Por Washington Cabello
(NEW YORK, Estados Unidos).- El Canciller de la República Dominicana, calificó de «agresión aberrante» la petición hecha por grupos residentes en esta ciudad para que sus autoridades procedan a remover de algunas plazas públicas estatuas y bustos del patricio dominicano Juan Pablo Duarte, fundador de la nacionalidad dominicana, y a quien se atribuye haber sido inspirado por una «actitud segregacionista contra Haití».
Miguel Vargas, dijo que «la profanación de la memoria de nuestro Padre de la Patria constituye un agravio inaceptable, porque Juan Pablo Duarte, configura el epítome de la pureza, de la entrega y del respeto a los derechos humanos desde mucho antes de que ese concepto constituyese una figura esencial en las luchas por la libertad y la independencia de los pueblos de América».
En referencia a una crónica de The New York Post, en el que el diario informaba de que la petición de la retirada de esos elementos proviene de ciudadanos de origen haitiano, que consideran que el patricio dominicano lideró la lucha por la independencia de la parte oriental de la isla «a costa de una actitud segregacionista».
El Canciller dominicano, adelantó que está impartiendo instrucciones a la diplomacia dominicana para que defienda la figura histórica de Duarte, en cualquier escenario del mundo donde el fanatismo irracional pretenda manchar su nombre.
En este sentido, ha dispuesto que una comisión de alto nivel de la Cancillería le rinda un informe sobre la penosa situación que se ha presentado en la ciudad de Nueva York, integrada por el vice-ministro del dominicano en el Exterior, doctor Carlos Gabriel García; el embajador permanente ante la Organización de las Naciones Unidas, Francisco Cortorreal, y el cónsul general en Nueva York, Carlos Castillo.
Vargas destacó que «Duarte, se consagró a lograr la Independencia de nuestro pueblo, hazaña que logró el 27 de febrero de 1844 junto al grupo de trinitarios que le acompañó en esa jornada histórica. Pero se opuso siempre al atropello y al vejamen de quienes mancillaron nuestro territorio durante 22 años».